Dicen que la luna
es igual en todas partes,
pero en mi tierra
la luna es otra luna.
Mi pueblo es una flor
siempre brotando,
es pájaro en verano,
vino compartido y derramado;
es tal vez una canción
de madrugada, en una esquina,
por las puertas y canteras rebotando.
Es savia fresca
de flores de amapola,
olor de sabinos centenarios.
Es un judas tronando
en un domingo de gloria
entre risas abiertas
de un miedo enterrado.
Es cabalgar de fantasmas
en los caserones viejos,
y en los nuevos…
nuevas penas
que cabalgarán mañana.
Es una paloma real
sobre una tlazolera;
es una cara morena
con grandes ojos cafés;
es alegría, es color,
es grito de una canción…
Es tristeza, es soledad,
es cobardía, es dolor.
Es pasión de luna llena
tentación de manzana.
Dicen que la luna
es igual en todas partes,
pero en mi tierra [Durango]
la luna es ¡Otra luna!
Este poema es de Gerardo Hernández Andrade. Él lo escribió pensando en su tierra natal, que es Nombre de Dios, Dgo., pero la maestra Elia María (directora de Korián), se lo pidió prestado pa’ todo Durango y él dijo que sí. Así que la maestra Elia cierra Kícham (desde siempre) con este poema. Hoy yo lo pido prestado también, aunque siempre he pensado que lo que es diferente en Durango es el cielo: nunca he visto uno más azul, ¡me encanta el cielo de Durango!
Quien no crea en poemas escritos por duranguenses enamorados de su tierra, lo invito a que visite mi estado!!! Y que comprueben con sus propios ojos que en Durango la luna (y el cielo) es ¡otra luna! (¡y otro cielo!)
Me fascina Durango… yo soy una regia enamorada de su tierra (Monterrey) y de sus montañas… así que puedo entender perfectamente a las personas que aman el lugar donde nacieron.Nunca cambiaría mi Monterrey por nada!!! pero cuando quiero descansar en una hermosísisma ciudad con historia, elijo Durango. gracias por compartir este poema… lo había escuchado hace un año en un concurso de declamación donde fui jurado, y por eso lo busqué en la red.
Amo este poema, lo uso siempre para inspirar a mis alumnos en la clase de español y amo mi bello Durango. Nombre de Dios es un pueblo pintoresco, cuna del mezcal y del meztizaje, donde nació mi papá y cuyo pueblo iba a ser nuestra capital por haber llegado ahí primero los franciscanos y haber fundado la villa de nombre de Dios. Gracias al autor por compartir este poema.
Gracias por tu visita y tu comentario, Lupita. El poema es hermoso. Durango también.
me encanta este poema es muy bonito
:3
Este poema es muy bonito pero no me lo piedo aprender de memoria ……….. Pero me lo tengo que aprender para pasar a decir lo en el salon
Es te poema es asonante o consonante
Yo diría que: asonante.