¿Por qué?

Me llama la atención que la gente decida renunciar deliberadamente a sus recuerdos… que de pronto decidan eliminar fotos, cartas, flores, días, meses, años enteros… recuerdos al fin y al cabo… Yo nunca quise olvidarme de Fernando… sería imposible… quería dejar de amarlo… ardua labor, pero realizable… De pronto me encuentro a mí misma recordando memorias que creía olvidadas… los besos robados después de aquel día… ayer eso pareció… el tour de Fernando… y me doy cuenta que son tantos lugares, tantos besos, tantas sensaciones… recuerdos, al fin y al cabo… yo no quiero olvidarlos… por eso fue tan especial…

 

Por eso lo quise y pretendo dejarlo para siempre de inquilino en el órgano que bombea la sangre a través de mi cuerpo… Ahora sé que mi corazón es muy grande… y que el hecho de que él se quede no le quita el lugar a otro… Puede cohabitar con la gente que quiero… Y los recuerdos pueden quedarse también… Cuando alguno aparezca de pronto por pisar una calle, escuchar alguna canción o por verlo… podré sentir lo que sientes cuando encuentras un billete mal doblado dentro de una bolsa o de un pantalón… ¡qué alegría! ¡no sabía que estabas ahí!

 

He aprendido a evitar que los recuerdos me duelan… pero me ponen de un sensible!!! jajaja ahora mismo mis ojos están mojados… y amenazan con mojar también a mis mejillas… pero yo me quedo con la noche del 30 de abril-1 de mayo… con la tarde del 14 de mayo, con la noche del 8 de enero, con la tarde del 28 de junio… me quedo con los jettas rojos y los taxis de la CUDEPO, me quedo con la presa, me quedo con la calle, me quedo con todas las canciones de Arjona, las nuevas y las viejas, las que conocí gracias a él… me quedo con el vello en el pecho en forma de triángulo invertido… Porque sé que la memoria se expande a fuerza de usarla… y que para olvidarlo, no me queda más remedio que poblar mi memoria de otros recuerdos… más, muchos más… de manera que esto que ahora me eriza la piel y me moja los ojos, más adelante se pierda con recuerdos nuevos… Quizá mañana recuerde los Atos grises o la ausencia de vello facial… Ya habrá nuevas noches que recordar, nuevas fechas que marcar en el calendario… nuevas canciones, sensaciones nuevas…

 

Yo no voy a renunciar a mis recuerdos… serán ellos quienes renuncien a mí a fuerza de haberlos gastado… No sería la persona que soy si no hubiera pasado por eso…